viernes, 5 de mayo de 2017

Una vida tranquila

Durante este tiempo he viajado mucho,
he tenido la suerte de conocer, gracias a mí trabajo,
países, culturas y ritmos diversos durante los últimos
meses.
Me he visto, nos he visto, con este ritmo frenético que nos
domina y guía, y he visto que no es la única alternativa
posible.
A menudo, pienso en mis bisabuelos, en la vida que vivieron
no hace tanto tiempo, el campo, animales, trabajar para comer
sin aditivos ni conservantes, ni patatas fritas ni donuts, sin móvil
ni localización 24 horas ni ventas diarias....
Levantarse, ir a por agua a la fuente, ir al campo, comer, volver
al campo, ir a casa, cenar y descansar.... mirando a la cara a la gente
sin distraerse con 10000 inputs condicionados y llenos de estrategias
para alimentar al monstruo consumista que respuesta he nuestra vida
(Yo el primero de la lista).

Una vida muy dura la de hace 100 años si,... pero,
quizás por lejanía y desconocimiento,
muy a menudo pienso en que no sé si
todo esto del progreso merece mucho la pena.

Miro por la ventana del AVE hoy y veo esto,.... y no se
con que tarde de viernes me quedo.



Carpe Diem!
Sed Felices.

No hay comentarios: